PRIMER GOBIERNO REPUBLICANO: CONFEDERACIÓN DE LAS PROVINCIAS UNIDAS DE NUEVA GRANADA
El movimiento del 20 de Julio y los precedentes habían conducido a la formación de juntas de gobierno en cada una de las provincias del virreinato. La Junta Suprema de Santa Fe, considerándose autoridad sobre las demás, las invitó a enviar representantes a un congreso, para solucionar los problemas de organización del Estado, y para elaborar una constitución. El Congreso, reunido en diciembre de 1810, sólo contó con delegados de 6 de las 15 provincias de Nueva Granada y por ello se vio impedido para expedir la constitución.
El rechazo de 9 provincias a la invitación de la Junta de Santa Fe y muchos conflictos posteriores, se explican por el regionalismo que inspiraba a las juntas. Las 15 provincias eran muy diferentes entre sí y estaban aisladas geográfica y políticamente. La escasez de vías de comunicación no favorecía la integración; la política de la Corona había fomentado el aislacionismo.
En 1810, estas provincias no tenían conciencia de nacionalidad; eliminada la autoridad de España, el territorio se desintegró en estados, cada uno de los cuales mantuvo su posición frente a la independencia: Santa Marta y Po-payán eran realistas (fieles al rey); Cartagena, Antioquia, Santa Fe y Tunja, partidarias de la independencia absoluta. Cada uno de estos estados se sentía con derecho a promulgar su propia constitución y leyes, sin someterse al gobierno de Santa Fe. Este regionalismo, característico del país durante el siglo XIX, hizo surgir un bando o partido federalista, cuyos seguidores defendían la autonomía de las provincias frente al poder central.
La mentalidad federalista se impuso en las provincias. La Junta Suprema de Santa Fe, incapaz de llegar a un acuerdo con las juntas regionales, decidió proclamar el Estado de Cundinamarca, como monarquía constitucional fiel a Fernando VII. Su primer presidente, Jorge Tadeo Lozano, fue remplazado por Antonio Nariño en marzo de 1811. Bajo su gobierno se anexaron territorios de otras provincias (Chiquinquirá, Muzo, Sogamoso, Villa de Ley-va, Vélez, Girón, Timaná y Purificación). Entre tanto, se convocó un congreso para noviembre ese año; su resultado fue la Confederación de las Provincias Unidas de Nueva Granada, ratificada mediante un acta de federación por representantes de Neiva, Cartagena, Pamplona y Tunja. Cundinamarca y Chocó se abstuvieron de firmar. Del texto del acta se deduce que la naciente república era una asociación de estados libres, soberanos e independientes dentro del más absoluto federalismo. En diciembre de ese año, Tunja se declaró república independiente y proclamó su propia constitución. Bajo el mismo principio de libertad de las provincias, Antioquia, Cundinamarca y Cartagena sancionaron sus constituciones en 1812. Todas las provincias eran partidarias del federalismo, con excepción de Cundinamarca que favorecía el centralismo.
Federalismo y centralismo fueron los bandos que dividieron la opinión de los criollos neogranadinos durante este período. El conflicto tuvo, en principio, un carácter político, pero evolucionó hasta convertirse en enfrentamiento militar o guerra civil, que debilitó las fuerzas de la naciente república y permitió que los españoles reconquistaran el territorio.
Los centralistas, partidarios de un gobierno único central para la Nueva Granada, argüían que era necesario un poder ejecutivo fuerte para contener las tendencias autonomistas de las provincias y prepararse para resistir la reacción española ante el movimiento independentista. Una república unitaria serviría, además, para evitar las rivalidades regionales y reducir el poder de los caudillos locales. Antonio Marino asumió la vocería centralista y a través de su periódico La Bagatela, que apareció en julio de 1811, atacó fuertemente a los partidarios de una república federal.
Los federalistas, por su parte, impusieron su voluntad en el Congreso de 1811. Rechazaban las aspiraciones de la Junta de Santa Fe por convertirse en la depositaría del poder arrebatado a los peninsulares. Se basaban en que la gran extensión del territorio neogranadino y sus diferencias geográficas dificultaban el gobierno si éste se ejercía desde un núcleo centralizado y fuerte. El federalismo respondía a las aspiraciones políticas de los caudillos locales, cuyo poder se consolidó una vez proclamada ¡a independencia de España.
El conflicto entre centralistas y federalistas se agudizó en 1812, cuando se quiso impedir que el estado de Cundinamarca anexara territorios de otras provincias. En octubre el Congreso General de las Provincias Unidas, reunido en Villa de Leiva, declaró la guerra a Santa Fe. Comenzó el conflicto armado: el 2 de diciembre las tropas de Nariño fue ron derrotadas en Ventaquemada, pero el 9 de enero de 1813, una batalla librada en el barrio santafereño de San Victorino, dio el triunfo a los centralistas. Se firmó una paz provisional y Nariño se dirigió con su ejército hacia las provincias del sur (Popayán y Pasto), donde los realistas habían ganado importantes posiciones y amenazaban con tomarse a Santa Fe.
En su ausencia, Nariño fue remplazado por Manuel Bernardo Álvarez, quien se negó a ratificar los convenios firmados con el Congreso. Este último envió un ejército para someter a Cundinamarca y obligarla a unirse a la Confederación. Al mando estaba Simón Bolívar, quien había venido a Nueva Granada tras ser derrotado en Venezuela. El 9 de diciembre de 1814, Bolívar se tomó a Santa Fe y obligó al estado de Cundinamarca a firmar una capitulación, reconocer al Congreso e ingresar a la Confederación.
La unión de Cundinamarca se había logrado, pero era demasiado tarde. Los realistas habían iniciado la reconquista del antiguo virreinato de Nueva Granada. En mayo, Nariño había sido derrotado en el sur y hecho prisioner.
Primera Campaña Militar de Bolívar en Nueva Granada (1813)
A comienzos de 1815 Bolívar dirigió una exitosa campaña militar en la zona del Magdalena medio, pero las divisiones entre los patriotas le impidieron consolidar su triunfo. Los realistas volvieron a ocupar sus posiciones en la zona, mientras Bolívar trataba inútilmente de hacer respetar su autoridad y la del Congreso en la provincia de Cartagena. El 8 de mayo de 1815 abandonó Nueva Granada, rumbo a Jamaica.
PREGUNTA: La opinión de los criollos neogranadinos durante este período se vio influenciada por: