La geografía fue un factor desicivo para que el comercio interno en Nueva Granada fuera muy reducido. Los accidentes del terreno dificultaban el paso de una región a otra. Había muy pocas vías de comunicación. Esto originó regiones muy distintas, con diversas características socio-económicas y etnológicas.
No obstante, el único medio para compensar la producción regional fue el comercio entre zonas. Sin moneda circulante, durante casi todo el siglo XVI los negocios importantes se hicieron con lingotes o con oro en polvo. Este problema se solucionó en 1509, cuando se crearon casas de moneda en Santa Fe y Popayán.
La comunicación con los puertos de la costa Atlántica se lograba a través del río Magdalena, la vía de comunicación más importante durante la Colonia. Las Mercancias llegaban hasta Honda desde donde eran transportadas a Santa Fe, al oriente del reino y a las gobernaciones de Popayán y Quito.
Las mercancias que llegaban de la península a comerciantes importantes de Cartagena, Santa Fe, Honda, Popayán y Quito, eran distribuidas en los puertos del rio Magdalena o enviadas a centros mineros, donde casi siempre se entregaban en consignación a minoristas. Existían comerciantes viajeros que vendían todo tipo de productos europeos y aun mercancías neogranadinas. Además de vino, aceites de oliva, muebles y ropa, también vendían esclavos.
Legalmente, estos comerciantes solo podían venderle a terratenientes y dueños de minas, pero en la práctica le vendían a mineros indígenas y a esclavos, quienes no estaban autorizados para comprar, para evitar que robaran oro. Muchos de estos comerciantes se enriquecieron rápidamente y se dedicaron a prestar dinero a interés a los mineros para la explotación de las minas y la compra de esclavos.
El comercio menor estuvo en manos de mestizos.
Españoles y criollos preferían negociar con tierras y minas. Los altos funcionarios españoles no podían dedicarse a ningún tipo de negocio en las colonias.
EL PROBLEMA DE CONTRABANDO
La fortuna de muchos comerciantes ricos en Nueva Granada tuvo origen ilegal.
El exagerado control por parte del Estado llevó a la evasión de impuestos y a sacar oro de contrabando. Muchos comerciaban con traficantes extranjeros que llegaban a la costa Atlántica, especialmente a Rioacha y Santa Marta. En la región del Chocó, la Corona se vio obligada a prohibir la navegación por el río Atrato durante 20 años, a finales del siglo XVII.
PREGUNTA ¿ La comunicación con los puertos de la costa Atlántica se lograba a través del río?